Carl Gustav Jung

Carl G. Jung es considerado actualmente el padre de la Psicología Transpersonal. Sus ideas y conceptos renovaron y vertieron luz, no sólo sobre la Psicología, sino sobre muchas otras ciencias.

¿Quién fue Carl Gustav Jung?

  • Carl Gustav Jung fue un médico, psiquiatra y psicólogo suizo nacido un 26 de Julio de 1875. Desde pequeño Jung poseía un interés por las ciencias, la filosofía y la religión. De hecho su padre era un pastor protestante con conflictos de fe, algo que fue motivo primero de angustias pero luego de reflexión para el pequeño Jung. En su juventud Jung se decide por la medicina, y luego por la Psiquiatría. Tal como él mismo lo relatara en entrevistas y en su autobiografía, la Psiquiatría era una disciplina aún muy poco desarrollada. Jung escribió un libro sobre la demencia precoz, el cual le envió a Freud (a quien aún no conocía). Luego de nutridas correspondencias Jung visita a Freud, y según él mismo cuenta, su primer encuentro fue tan intenso que pasaron más de 10 horas seguidas dialogando y discutiendo temas de psiquiatría y del alma humana. Jung colaboró durante unos años con Freud, pero no fue su discípulo (como dicen quienes desconocen la verdadera historia relatada por Jung incluso en su Autobiografía). Las diferencias de enfoques ya estaban desde los inicios del vínculo. Jung tenía un fuerte interés por el pensamiento filosófico, y pertenecía a otra generación (ya que tenían una diferencia de casi 20 años de edad). Esto junto con su gran genialidad, le impulsó a incorporar en su metodología nociones procedentes de la antropología, la alquimia, los sueños, el arte, la mitología, la religión y la filosofía.
  • Por otra parte, ya desde sus inicios Jung mantuvo su oposición a que la causa de la represión se hallara en el trauma sexual. Constantemente podía corroborar en su propia consulta cómo existían numerosos casos que no se avenían a la sexualidad como base de todo conflicto neurótico. Freud no se preguntó nunca por qué debía hablar constantemente sobre el sexo, por qué este pensamiento le poseía. Nunca tendría consciencia de que en la «monotonía del significado» se expresaba la huida de sí mismo, o de aquella otra parte suya que quizás pudiera definirse como «mística». Sin reconocer esta parte no podía sentirse acorde consigo mismo. Era ciego frente a la paradoja y la ambigüedad de los significados del inconsciente, y no sabía que todo cuanto emerge del inconsciente posee algo superior e inferior, algo interno y externo. Cuando se habla de lo externo —y esto hizo Freud— se considera sólo la mitad de ello y, consiguientemente, surge en el inconsciente una fuerza antagónica. Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos.
  • Jung llegaría a decir de Freud que fue prisionero de un punto de vista, si bien nunca negó el gran aporte de Freud a los inicios de la Psicología. Sus investigaciones a menudo incursionaron en terrenos aparentemente alejados del suyo, como la religión (“Psicología y religión”, 1937) o la alquimia (“Psicología y alquimia”, 1944), profundizando en el estudio de conceptos tales como inconsciente colectivo, arquetipo (como fundamento para la existencia de mitos universalmente repetidos) o sí-mismo (ente distinto del «yo-ego-impermanente», que alude al YO REAL o al Ser espiritual en nuestro interior). Definió, asimismo, los tipos básicos de introvertido y extravertido.
  • Un concepto clave en su obra es el de Inconsciente Colectivo, el que Jung explica que está constituido por Arquetipos. Ejemplos de estos arquetipos son el Personaje, la Sombra, el Santo, el Genio y el Héroe, el Self, el Ánimus y el Ánima. También identificaba como arquetípicas ciertas imágenes en concreto, como las representaciones del mándala. Para elaborar su concepto de arquetipo, Jung se inspiró en la reiteración de motivos o temas en diversas mitologías de las más remotas culturas: halló temas comunes inconscientes, que la humanidad reiteró apenas con ligeras variantes, según las circunstancias. A pesar de que somos hombres de nuestra propia vida personal somos también, por otra parte, representantes de nuestra humanidad, de la condición humana. Esos son los Arquetipos, los modelos o imágenes primordiales universales y atemporales, y que por ende son patrones que se repiten en distintas culturas y épocas, y que nos guían desde nuestro inconsciente.

Psicología del Inconsciente Colectivo y Arquetipos

  • Carl G. Jung es considerado actualmente el padre de la Psicología Transpersonal. Sus ideas y conceptos renovaron y vertieron luz, no sólo sobre la Psicología, sino sobre muchas otras ciencias.
  • Principalmente nos legó una nueva concepción acerca de lo que es lo Inconsciente. Cabe mencionar que los conceptos junguianos son muy amplios en su alcance, a causa de su amplitud no podemos de ningún modo tratar todas las aplicaciones y ramificaciones que pueden tener. Un concepto ofrece a sí mismo un peligro, como lo entendía Jung ya que puede orientar o limitar nuestras observaciones hasta el punto de hacernos ver cosas que no existen. Por ello Jung aconsejaba no aferrarnos a nuestros conceptos e insistía en la prioridad de los hechos observables sobre las teorías.
  • Destacaremos aquí uno de los puntos fundamentales de las ideas de Carl Gustav Jung, su enfoque de lo Inconsciente. Para ello se hace indispensable su diferenciación del concepto freudiano del inconsciente. El término “Inconsciente” ya existía en la filosofía en Hartmann y Carus; el mérito de Freud fue su aplicación clínica, es decir su funcionamiento en los desórdenes mentales. También fue un importante descubrimiento de Freud el sacar a la luz el problema de la represión sexual, producto de la hipocresía de la Era Victoriana. Sin embargo, al mismo tiempo que se hizo un bien también esto trajo nuevos inconvenientes a la ciencia de la Psicología puesto que lo Inconsciente quedaba en la teoría freudiana reducido a un basural de almacenamiento de todos los contenidos reprimidos por su incompatibilidad con la moral de la época, siendo el instinto sexual el más relegado en esta represión. Sin embargo, Jung señaló que en lo inconsciente no sólo se hallaba lo reprimido, lo que le costó su asociación y amistad con Freud. También en lo inconsciente se hallaba lo olvidado, lo ignorado, lo que el individuo venía siendo de existencias previas, puesto que la psicología de Jung es una psicología metafísica y lo espiritual es el centro de esta teoría.
  • Jung identifica dos Inconscientes: uno de naturaleza personal, es decir el Inconsciente Personal; y otro más profundo al que denominó Inconsciente Colectivo. Los contenidos del Inconsciente Personal son los Complejos, las virtudes y defectos originados en vidas anteriores que configuran la personalidad de la actual existencia. Estos contenidos son personales porque responden a la historia individual y herencia filo-ontogenética de cada individuo particular.
  • El Inconsciente Colectivo es común a toda la humanidad, está conformado de aquello que hace humano al hombre. Es la matriz de donde surge toda la vida física y psicológica del individuo. Los instintos y todos los estados anímicos parten de allí. Jung demostró su existencia en el extraordinario trabajo antropológico-psicológico que realizó con diferentes culturas y a partir de la explicación de los conocimientos que se encontraban en el corazón de éstas, en sus mitos, religiones y concepciones filosóficas. Halló paralelismos extraordinarios en la producción de símbolos del Inconsciente del hombre moderno, del hombre tribal africano, del indígena norteamericano y del europeo moderno. Culturas, individuos y cosmologías cuyos creadores no podían haber tenido contacto entre sí producían los mismos símbolos, sólo con diferencias superficiales. A estos contenidos simbólicos universales y atemporales, Jung los llamó “Arquetipos”. Los contenidos del Inconsciente Colectivo son los Arquetipos. Simultáneamente, los físicos cuánticos descubren lo mismo. Ya no hay materia sino formas ideológicas puras, los Arquetipos de Jung.
  • Adentrarse en la Psicología de Jung es adentrarse en una aventura mítica. Estas ideas, pueden cambiar el rumbo de nuestra visión de nosotros mismos, y del mundo. Si cambia nuestra visión del mundo, cambia nuestra vida toda. Se transforma nuestra realidad, nos dejamos de sentir solos y aislados del prójimo, al saber, psíquica y físicamente, que todos estamos construidos por las mismas fuerzas, arquetipos y energías.

Los Arquetipos de Jung

  • Jung utilizó el término “Arquetípica” para describir todas las realidades psicológicas de carácter biológico y psicobiológico.
  • La capacidad de un recién nacido para mamar es arquetípica, como también lo es sonreír, fruncir el ceño, llorar y todas aquellas acciones repetidas en referencia a los comportamientos y gestos que nos hacen seres humanos. Algunas “psicologías extrovertidas unilaterales” argumentan que estas cualidades se programan desde el exterior ya que creen que, al nacer, la psique humana es una “tabula rasa”. Jung afirmó que existe un potencial arquetípico en el niño sin el cual nunca podría ser “programado”. Innata en la mayoría de los animales, esta capa o predisposición arquetípica se expresa desde el primer momento de la vida, como por ejemplo en la necesidad arquetípica de relacionarse con una figura materna. Esta necesidad urgente de tener una madre es un ejemplo, muy simple y de introducción de hecho, de lo que Jung llama “arquetipos”. Rituales de interacción social, los procesos de apareamiento, las maneras de percibir y evaluar lo que se percibe, entre otros, constituyen una serie de arquetipos de comportamientos eternamente repetidos entre los seres humanos.
  • El concepto de Inconsciente Colectivo (este Inconsciente, donde los Arquetipos residen, capa atemporal psíquica compartida por toda la humanidad) ha “irritado” a algunas personas, probablemente la idea de que hay un inconsciente colectivo parece reducir la posibilidad de un Ego único e independiente. En realidad, al igual que tenemos características personales, que nos hacen únicos, también tenemos que experimentar ciertas experiencias o lecciones que son arquetípicas. Protágoras, filósofo griego, abandonó esta idea por escrito hace muchos siglos, cuando declaró que: “El hombre es la medida de todas las cosas”. Esto significa que no pasará nada al hombre que no es inherente a su naturaleza humana. Es decir, por analogía, lo que ocurre con el gorrión será lo que le sucede a su especie y lo que sucede a los leones, a la especie del león. Todo lo referente a nosotros es tan único como nuestra huella digital o el ADN, aunque al mismo tiempo también somos seres meramente humanos. Al igual que con las paradojas se trata de una nueva idea al principio, aunque, como ya hemos mencionado, existe desde hace muchos siglos en la Filosofía.
  • Si miramos a nuestro alrededor una habitación iluminada por bombillas y lámparas, vamos a deducir fácilmente que la energía o la electricidad es la misma en cada uno de ellos. Esta imagen ofrece una idea de la naturaleza del inconsciente colectivo. Cada uno de nosotros es un foco único, separado y distinto de la luz, con un voltaje determinado y marca, pero el principio vital en cada uno de nosotros es el mismo: “energía eléctrica”. Esta idea puede ir en contra nuestra (egocentrismo), pero si lo examinamos en profundidad y con intensidad vamos a ver que es verdad. Somos un ser personal e impersonal al mismo tiempo. Los principales arquetipos que se expresan en nosotros en nuestros tiempos, tal como los describe Jung son: la Persona (o la “máscara”); Ánima y Ánimus (arquetipos sexuales); la Sombra (lo que está oculto); el Ser como sinónimo de la Conciencia Real u Objetiva (escondida dentro de nosotros hasta que lo hacemos consciente). Es nuestra opción de decidir hacer los Arquetipos conscientes que nos animan a lograr una vida más consciente e integrada, o continuar en la oscuridad de la ignorancia.

Algunas Definiciones

  • Estas son algunas definiciones que nos legara el gran Psicólogo y Pensador suizo, Carl G. Jung, de quien ya se han editado en español sus obras completas, que constan de 20 volúmenes:

 

  • NEUROSIS

    Dice Jung en “Psicología y Religión”: “Una psiconeurosis debe considerarse, en última instancia, como el sufrimiento de un alma que no ha descubierto su significado. Casi toda la creatividad en el reino del espíritu, así como cada adelanto psíquico del hombre, surge del sufrimiento del alma, y la causa del sufrimiento es el estancamiento espiritual o la esterilidad psíquica.” En la visión de Jung la infelicidad de la neurosis constituye la oportunidad dorada para alcanzar una conciencia más elevada y significativa. Es como si el sufrimiento tuviera la finalidad de propulsarnos hacia delante, hacia nuevos estados de ser. Los símbolos arquetípicos, entonces, son unidades de energía que portan significados capaces de renovar nuestra vida consciente, e incluso su uso consciente puede servir para ayudar a liberar al individuo de los conflictos.

  • EL DESTINO

    “La norma psicológica dice que cuando no se toma conciencia de una situación interna, sucede fuera, como destino. Es decir, cuando el individuo no toma conciencia de sus contradicciones interiores, el mundo forzosamente deberá representar el conflicto.” afirma C.G. Jung en “Aion”. Por lo tanto, parece seguro decir que un compromiso de desarrollo y conocimiento personales no sólo ofrecen la promesa de ayudar al individuo a que en el futuro sea un alma más integra, armónica, sino también que tal paso empieza a menudo a aliviar mucho sufrimiento en el presente, una vez que la confusión y el desánimo iniciales fueran vencidos

 

  • LOS MITOS

    ¨El mito sirve de fuerza vitalizadora en toda cultura, mostrando la relación del hombre con una realidad más vasta y universal”, afirma Jung. O sea, que siempre los mitos han sido un gran acervo de conocimientos sobre el ser humano que al describir los procesos arquetípicos por los que todos los seres humanos pasamos, nos sirven de guía para nuestra evolución personal. Los Dioses Mitológicos en la Grecia y Roma antiguas, representan fuerzas de la Naturaleza y además estados y caracteres psicológicos. Cada dios representaba una fuerza y principios vivos del universo que habita en nuestra psique (es decir, Arquetipos).

 

  • LA CONSCIENCIA DEL EGO

    En “Psicología y Alquimia”, Jung describe la vulnerabilidad del Ego frente a la autonomía del Inconsciente Personal y Colectivo: “La conciencia individual está rodeada por el mar amenazador del inconsciente. Tan solo en apariencia está segura y confiada, pero en realidad es una cosa frágil que descansa sobre bases vacilantes. Basta a veces una emoción fuerte para perturbar sensiblemente el equilibrio de la conciencia. Bien lo expresan las conocidas frases: “Se pierden los estribos. Parecía otro”. “Es para salirse de las casillas” “Hay cosas que lo vuelven loco a uno”, y situaciones en las que se dice: “Ya no sé qué hacer” todas estas frases corrientes demuestran con qué facilidad una emoción conmueve la conciencia del ego.”

 

  • EL CAMBIO EMPIEZA EN EL INDIVIDUO

    Frente a la crisis, la mentalidad extrovertida occidental busca cambiar al otro o cambiar la sociedad. Sin embargo, no se detiene a pensar que para cambiar a la sociedad hay que cambiar a los individuos que la componen. Dice Jung al respecto en el libro “Lo Inconsciente”: “Sólo el cambio en la actitud del individuo inicia el cambio en la psicología de la nación. Los grandes problemas de la humanidad nunca se resolvieron por leyes generales, sino únicamente por renovación de la actitud del individuo. Si ha habido un tiempo en que la meditación interior fuera de absoluta necesidad y de extrema conveniencia es, sin duda, en nuestra época actual, preñada de catástrofes. Ahora bien, todo aquel que medite en su fuero interno tocará en las fronteras de lo Inconsciente, que es precisamente donde está lo que ante todo hace falta saber. La meditación del individuo sobre sí mismo, la conversión del individuo hacia su propio ser, hacia su destino individual y social, es el principio para la curación de la ceguera que padece. El interés por el problema del alma humana es un síntoma de ésta conversión instintiva hacia adentro.”

Tipos Psicológicos en la Psicología de Jung

  • Jung considera que hay 4 funciones que utilizamos para nuestra orientación en el mundo (y también para orientarnos en nuestro mundo interior): sensación, que es la percepción por medio de los sentidos; el pensamiento que nos procura significado y comprensión; el sentimiento, que mide y valoriza; y la intuición, que nos habla de posibilidades futuras y nos informa de la atmósfera que rodea a toda experiencia

 

  • Así como el león ataca a su presa con la garra delantera, y no con la cola como lo hace el cocodrilo, así nuestras reacciones habituales se caracterizan por la aplicación de nuestra función más cierta y eficiente; es una expresión de nuestra fuerza. Sin embargo, esto no impide que a veces reaccionemos de un modo que demuestre nuestra debilidad especial. El predominio de una función sobre otra, nos lleva a construir o a buscar ciertas situaciones y a evitar otras. Cuando una manera de reaccionar se hace habitual, entonces se puede hablar de un Tipo.

 

  • Cada uno de los 4 tipos se puede combinar con el modo extravertido o introvertido. Ej.: El tipo intelectual extravertido basa sus juicios en hechos del mundo externo (podría ser el sociólogo o periodista, por ej.). El tipo pensante introvertido, analiza las causas, más allá de las manifestaciones exteriores (podrías ser, el filósofo, por ej.).

 

  • Cuando la vida de un individuo la gobierna principalmente el pensamiento, y cuando por lo general sus acciones son resultado de consideraciones intelectuales, entonces se le llama Tipo Pensador o Intelectual. Gusta de la lógica, o el orden. Su vida se basa en “principios” o “teorías”. Siente disgusto, desconfianza y temor a lo irracional; tiende a reprimir emociones y sentimientos.

 

  • El sentimiento es una función racional; es una función que discrimina según el Valor o una escala de valores. Ahí donde no hay sentimiento o hay muy poco, (por ej.: En el extremo del Tipo intelectual extravertido donde el sentimiento es la función más subdesarrollada) hay una tremenda acumulación de hechos, algunos de algún valor mezclados con otros completamente carentes de él.

 

  • Por ejemplo, cuando el Sentimiento tiene prioridad por sobre las otras funciones, se habla del tipo de Sentimiento. Y cuando además es extravertido, su sentimiento estará bajo el gobierno del ambiente y se adaptará a él (tiene que ver con las relaciones sociales, el anfitrión o anfitriona por excelencia, por ej.). Puede llegar a ser superficial en casos de funcionamiento unilateral. En el introvertido puede ser una persona más religiosa y devocional (valores en el mundo interno).

Aprender la Psicología de C. G. Jung

  • Al hablar de la Mente y la actividad mental, Jung prefirió emplear los términos Psiquis y Psíquico, en vez de mente y mental, porque estos últimos se asocian primordialmente al consciente, en tanto que las palabras Psique y Psíquico las utiliza para incluir tanto lo consciente como el Inconsciente. “Psique” proviene del griego, y es sinónimo de “Alma”; dice Jung. Entonces, que la Psicología en tanto debe ser el estudio o conocimiento (logos) del Alma humana (psique).

 

  • Si bien nuestro Ego cree conocerse a sí mismo y tiende a negar el Inconsciente como una entidad autónoma, las conductas cotidianas tienden a contradecir esta opinión del Ego. Generalmente, no se reconocen en sí mismos la importancia de los fenómenos inconscientes, ya que éstos no tienen relación de continuidad con el Ego o Consciencia de Vigilia. Como dice Jung: si los fenómenos inconscientes llegan a hacerse presentes en nuestra conducta del Ego, como podría ser, por ejemplo, un estallido emocional fuera de toda proporción, nadie que no esté al tanto de la naturaleza de la motivación inconsciente se los podría explicar. En estos casos solemos decir: “No sé lo que me ocurrió” o bien “Estaba fuera de sí” o “Estaba irreconocible”. Algo muy importante en la Psicología de Jung: Las manifestaciones inconscientes no se limitan a los casos patológicos; las personas “normales” (es decir, quienes no padecen patologías psíquicas) están siempre obrando en base a motivos de los cuales no se dan cuenta en absoluto.

 

  • El aspecto inconsciente de la Psique es diferente del consciente, pero lo compensa. Es decir que el Inconsciente posee una función compensatoria; ejemplo simple de ello es a través de los sueños, alguien que estando enfermo se sueña totalmente sano y rebosante de energía. En la Psicología de Jung lo inconsciente no es un subproducto del consciente (por contraposición a Freud, quien consideraba al subconsciente como un depósito donde se oculta todo lo reprimido por el Ego). Para Jung la mente consciente o Ego “tiene por Base y es el Resultado de una psique Inconsciente anterior al consciente y funciona junto con o a pesar del Ego“. Es decir, en la Psicología de Jung lo inconsciente antecede y preforma al consciente. Es por ello que es nuestro deber moral conocer y explorar nuestro Inconsciente a través de una “segunda educación”, que nos permitirá no sólo conocernos a nosotros mismos sino también lograr un aumento de la consciencia y un mayor nivel de integridad en nuestra personalidad total (que aún se encuentra escindida entre lo consciente y lo inconsciente). Jung llama a esta posibilidad de evolución psíquica, el proceso de individuación. Por último, Jung insiste en la realidad de la Psique, afirma que no es menos real nuestro mundo interior que lo físico; y que así como el cuerpo físico está sometido a una estructura y leyes, también la psique, nuestro mundo interior, responde a una estructura determinada y todo lo que sucede en nuestro interior posee mucho valor y es digno de ser estudiado y comprendido (tanto o más que la realidad del mundo circundante exterior).

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